jueves, 24 de abril de 2008

Firmin-Seix Barral (Eduardo)

Este es un libro extraño. Se ha reimpreso varias veces en pocos meses, el boca-oreja funciona estupendamente, las alabanzas que acarrea (dejando aparte las pagadas de la contraportada) son abundantes. Uno, pues, se enfrenta a una obra reputada. Si sólo fuera cuestión de ventas, no habría problema: sería otro best-seller más. Pero, no. Las loas sobre su calidad y originalidad y su breve volumen lo alejan de dicha tipificación. Es, pues, otro libro, otra obra.
Al terminarlo, sin embargo, pienso que yo me esperaba más, que no me fue dado. ¿La trama es original? Bueno, sí. Sea una rata con pensamiento de humano (al modelo de fábula tradicional, sólo que en prosa y por extenso), sea un humano en cuerpo de rata, como sugiere Eduardo Mendoza, este Firmin tiene una serie de avatares que no resultan habituales. ¿Su prosa es de calidad? Pues por tramos sí, y aunque la traducción del viejo Ramón Buenaventura parece fiel, no es como para descabalgar y prosternarse. ¿La trama nos comunica algo? Pues sí, cierto humor (a mí me ha resultado menos humorística de como se me había planteado), cierta tristeza, una tremenda soledad que planea por toda la obra, cierta desesperanza vital aliada con cierta misantropía, una matizada añoranza de otros tiempos, pinceladas de poesía mezclada con suciedad y decadencia. Todo ello es interesante, sin duda. Pero...
En realidad, en
Firmin no sucede gran cosa que arrastre al lector a saber qué va a suceder, y las reflexiones del protagonista no me han parecido tan interesantes como para acudir volando a leerse el libro. De hecho, con lo corto que es, en algunos momentos se me hizo largo y estaba deseando acabar para ver en qué acababa la cosa.
Tal vez sea injusto con una obra que, además, trata de libros, de librerías, de solitarios lectores heridos de literatura, temas que me son especialmente próximos. Pero no me ha gustado demasiado, no.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Jolines, que me lo has quitado! Bueno, no pasa nada, ¿será por libros?

Rodiles dijo...

este libro me gusto mucho. recuerdo cuando lo lei, hayá por el mes de noviembre del año pasado, lo encontré en la FNAC. Desde entonces he soñado que recorria con Firmin las estanterias de la biblioteca para zamparme de un mordisco todos aquellos libros llenos de polvo. Después, todo fué diferente, me quesaba alli, con las patitas colgando de la estanteria, hablando de "Viaje a la Liuna", "Alicia en el Pais de las Maravillas", "Las aventuras de Tom sayer" y tantos otros libros. Que bien se estaba entre tantos libros, entre sus ojas, con ese olor a tinta..... Qué bien huele un libro nuevo verdad???.
Lo dicho, un libro para los mas peque´ñps y para los mas mayores de la casa, toda un invitación a la lectura, al mágico mundo de los libros.

P.D. Como se puede hacer uno socio del club??

Club de Lectura Avilés dijo...

Rodiles perdona que tardase tanto en contestarte, el club nació de la idea de un librero de Avilés entonces es el el que da la entrada a nuevas personas por regla general todos los qu estamos en el tenemos algo que ver con la cultura,si quieres ponerte en contacto con él es el que firma como Nacho. Un saludo y gracias por tu opinión